INTRODUCIR YOGA EN EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA, curso práctico online para educadores, 2 sábados. Lo que necesitas para empezar a enseñar yoga y mindfulness

Una noche como la estrellita estaba medio aburrida, empezó a balancearse, a la derecha y a la izquierda, a la derecha y a la izquierda, cada vez más, y más y más, tánto que tocó a la estrellita que estaba a su izquierda haciendo  bing   y después a la que estaba a la derecha haciendo  bang  

Cielo estrellas

Esta musiquita le gustó mucho así que se puso a hacer más música, hasta que una estrellita que estaba delante suyo la toco haciendo  bongggg  , estaban las dos muy bien sincronizadas, ya que la primera hacia  bin-bang   y en el medio la otra hacía  bongggg  , todo fue muy bien hasta que las otras estrellas decidieron copiarlas también…

Por todo el cielo escuchabas:  bing bang bong bonggg bing-bing bang-bing bang …   Todas las estrellitas querían escuchar su propia musiquita, entonces lo hacían más fuerte, más rápido, más veces, hasta que aquello no era mas música sino un ruido ensordecedor…

  • ¡Shhhhhhh! estrellitas, ¡¿se han vuelto todas locas?!, exclamó el sol.

De repente se cayaron todas y empezaron a dormir, porque cuando el sol llega se hace se hace tarde para ellas. Una estrellita que estaba por allí atrás no dormía todavía e hizo:  bin-bing-bing-bingg  muy rápidamente. El sol puso sus manos en las caderas y le dijo:

  • ¡¿Eeeehhhhhh…. pero qué pasa?!

La estrellita se quedó callada un momento, pero cuando el sol dio media vuelta se reveló otra vez haciendo dos veces bing y miró disimuladamente hacia el cielo con sus manitos atrás. El sol la miró con una ceja para arriba, mandándole algunos rayos de sol.

  • ¿Por qué no duermes tu? ¿No ves que ya he llegado? Empieza a ser muy tarde para una estrellita chiquitita como tu, dijo el sol
  • Es que no tengo sueño, contestó protestona la estrellita, ademas ¡todavía no es del todo de día!, le dijo caprichosa.

El sol le mandó muchos rayos, y la estrellita empezó a bostezaaaar, bostezaaar y bostezar …

  • No quiedo dodmiid…, logró decir antes de quedarse dormidita.

El sol dio los buenos dias a todas las florcitas que se abrían para saludarlo. Y colorín colorado el cuento del día ha acabado.

El Tesoro del Arcoiris, acceso: 24 cuentos ilustrados para niños
Escrito por Sofia Reina, la de siempre / © Todos los derechos reservados por el autor

Foto Flickr «Cielo estrellas»: Luis Sandoval