El Murciélago Olvidadizo

Una mañana el murciélago bebé se había despertado antes de tiempo y se puso a caminar por un caminito de tierra, no muy lejos de allí se encontró una pequeña lagartija y le dijo: Espera, ¡No corras tánto que no puedo seguirte! La lagartija no salía de su asombro sin...